¡Hola todos!
Encontramos muy útiles algunas herramientas de uso demostrado para hacer más fácil la tarea de medir el tamaño ventricular en el caso de los bebés con hemorragia intraventricular (HIV) que se complican con dilatación ventricular post hemorrágica (DVPH). Sabemos que la mayoría de ellos no progresará a hidrocefalia, pero será necesario un seguimiento de algunas semanas para poder determinar si el proceso de dilatación ha cesado o por el contrario, si se requiere un dispositivo temporal o permanente para el manejo de la hidrocefalia en curso.
Revisamos el artículo de El-Dib (Journal of Pediatrics 2020) que tiene como coautores al Dr. Joseph Volpe y a la Dra Linda de Vries, donde se presenta una propuesta para vigilar el crecimiento ventricular a través de curvas de seguimiento de algunas medidas ecográficas:
- Indice ventricular (que toman por separado para lado derecho e izquierdo) (VI en la figura)
Mide el ancho del ventrículo desde la línea media al borde lateral del mismo
- Ancho del cuerno anterior (AHW en la figura)
Mide el ancho del ventrículo desde el surco caudotalámico hasta la pared opuesta
- Distancia tálamo occipital (TOD en la figura)
Mide la máxima longitud del cuerno occipital en el plano parasagital
¿Cómo diferenciar la DVPH progresiva de otras causas de ventriculomegalia?
1. Es muy útil registrar en forma periódica las medidas ventriculares, con frecuencia inicial cada 48-72 horas, y acortando o alargando los periodos entre registros de acuerdo a los hallazgos. Un aumento progresivo y sostenido será sugerente de hidrocefalia en curso. Usamos de referencia el indice de Levene (1981) para el cual existen curvas de normalidad para cada edad gestacional, el formato está disponible en la sección Recursos de la página web de NeuroNeo. El gráfico ha sido corregido para edades menores de 27 semanas por Boyle (J Perinatol 2015).
Los autores del articulo proponen una hoja de monitoreo que hemos traducido y adaptado para su uso en español.
2. Observar la forma de los ventrículos también es de utilidad, porque la hidrocefalia produce un "balonamiento" de los mismos, que se puede observar con más precisión con el aumento de las medidas del cuerno anterior.
3. Una tercera observación es la disminución progresiva del espacio subaracnoideo que rodea al cerebro. Recordemos que el líquido cefalorraquídeo contenido en este espacio será desplazado para poder dar espacio a los ventrículos que crecen progresivamente.
4. Finalmente, las variaciones en estas medidas detectadas a través de la ecografía pueden darse de forma completamente asintomática, de manera que los últimos signos en aparecer serán la tensión incrementada en la fontanela anterior y el crecimiento cefálico acelerado (por encima de 1 cm/semana).
Si no observamos una detención en la dilatación o la realización de 2-3 punciones lumbares de drenaje no resulta suficiente, debemos considerar el inicio de medidas temporales de drenaje. Estas intervenciones han demostrado disminuir el efecto deletéreo de la hidrocefalia sobre la sustancia blanca adyacente y mejorar el pronóstico del neurodesarollo en estos bebés prematuros.
Adaptamos y traducimos la hoja de monitorización propuesta en el artículo, la puedes descargar aquí:
Puedes revisar el artículo completo de El-Dib en el siguiente enlace:
El articulo de Boyle para graficar el índice ventricular de Levene en prematuros muy pequeños está aquí: