¡Hola todos!
Esta semana tuvimos la oportunidad de atender un bebé de 20 días de vida con convulsiones provocadas por bajos niveles séricos de calcio.
La hipocalcemia tardía es más rara que la temprana y se define por su presentación pasadas las 72 horas de vida. La mayoría de casos se presentan al final de la primera semana de vida. En comparación con la hipocalcemia temprana, tiende a presentarse con niveles más bajos de calcio y por tanto ser con más frecuencia sintomática. Para refrescar la memoria y actualizar los conocimientos sobre este tema consultamos la reciente revisión de Cheng (NeoReviews 2023) sobre hipocalcemia neonatal.
Los autores separan las causas de hipocalcemia tardía en tres grupos de acuerdo a la frecuencia, como podemos ver en el cuadro. Un antecedente importante de nuestro paciente es que su madre aún no ha tenido oportunidad de darle de lactar, puesto que continuaba hospitalizada por una infección respiratoria grave.
Nuestro paciente presentó crisis focales clónicas en forma repetida por lo que a su ingreso se le administró una dosis de fenobarbital. Sin embargo, dado que la causa de las crisis era muy probablemente la hipocalcemia detectada al ingreso, se decidió no continuar la medicación anticonvulsivante y esperar la respuesta a la corrección de calcio. Como esta respuesta ha sido favorable, se atribuyó el problema a una hiperfosfatemia transitoria por el consumo de fórmula. Los niveles altos de fosfato resultan en sales de calcio pobremente solubles, lo cual explica los niveles séricos bajos de calcio.
Cuando la hipocalcemia no se corrige a la velocidad esperada, es posible que dos problemas vengan a la mente: la deficiencia neonatal de vitamina D (cuya diagnóstico en nuestro medio pareció aumentar durante la pandemia ) y la hipomagnesemia transitoria, que produce una inhibición de la secreción de paratohormona. La deficiencia de vitamina D tiene una prevalencia alta entre los pacientes con hipocalcemia tardía. En algunos estudios realizados antes de la pandemia como el de Seymen-Karabulut (J Clin Res Pediatr Endocrinol 2021) con 98 pares de madres y bebés, la prevalencia llegó a 85% de bebés y 93% de las madres,
En algunos casos como el reportado por Pragathi (BMJ Case Rep 2019), la hipocalcemia neonatal fue clave para el diagnóstico de hiperparatiroidismo materno (que provoca hipoparatiroidismo secundario en el bebé), trastorno que puede estar oculto o producir escasos síntomas en la madre.
Existirán pacientes donde estas causas comunes no expliquen la hipocalcemia, por lo que el plan de trabajo será ampliado para buscar diferentes alteraciones metabólicas y endocrinas (ver cuadro).
La hipocalcemia es un trastorno potencialmente fatal. Los bebés pueden presentarse con irritabilidad, mioclonías o convulsiones. Los cambios en el electrocardiograma se correlacionan directamente con los niveles séricos, mientras que otros síntomas menos específicos, como el apnea, cianosis y laringoespasmo no tienen esa asociación.
El estudio de Seymen-Karabulut sobre prevalencia de deficiencia de vitamina D puede leerse aquí https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34013710/
El link para el artículo de Pragathi lo dejamos aquí: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6700567/
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