¡Hola todos!
Hemos evaluado dos bebés prematuros de muy bajo peso al nacer con HIV severa, ambos con problemas médicos muy complejos que desencadenaron los sangrados. Nos preguntamos si una vez ocurrida la hemorragia podemos cambiar el curso de la historia, si alguna intervención terapéutica puede ayudar a disminuir la morbilidad en los pacientes.
Hace unos días se publicaron los resultados preliminares del estudio EpoRepair, un ensayo clínico randomizado y doble ciego, publicado por Wellmann (JAMA Network Open, 2022) y diseñado con el objetivo de evaluar si la administración de altas dosis de eritropoyetina recombinante cambiaba el pronóstico o la magnitud de la lesión cerebral en los prematuros con HIV moderada o severa.
Se incluyeron 121 prematuros de edad gestacional < 32 semanas y peso < 1500 gramos, con menos de 8 días de vida y con diagnóstico de HIV 2, HIV 3 o infarto hemorrágico periventricular. Los bebés fueron asignados en forma aleatoria para recibir 2000 U/kg de Epo en 5 dosis entre las semanas 1 y 4 de vida o placebo.
Contrariamente a lo esperado, se encontró que los bebés que recibieron Epo presentaron una mayor mortalidad al llegar a las 40 semanas de edad corregida (16.7 vs 8.2%), aunque este valor no alcanzó significación estadística. No se encontraron diferencias en las tasas de complicaciones atribuibles a la prematuridad, como sepsis, retinopatía, displasia broncopulmonar, enterocolitis necrotizante, ductus arterioso patente o leucomalacia periventricular. Tampoco se encontraron diferencias en las frecuencias de complicaciones de las hemorragias, como la necesidad de drenaje o hidrocefalia post-hemorrágica.
El estudio además calculó un incremento del hematocrito de 2.12% en quienes recibieron Epo. No se logró demostrar una reducción de las lesiones en las resonancias magnéticas cerebrales realizadas al llegar a la edad de término. Cabe resaltar que el resultado principal de este estudio es medir el desarrollo cognitivo a los 5 años de edad, lo cual será completado en 2023.
Este es el segundo estudio que no logra demostrar beneficio del uso de eritropoyetina (el previo fue el estudio PENUT realizado en EEUU publicado en 2021, realizado en bebés de 24 a 27 semanas donde no se observaron cambios significativos en la magnitud de las lesiones cerebrales detectadas mediante resonancia magnética en bebés que habían recibido Epo en la primera semana de vida y que alcanzaron la edad de término.
El artículo de Wellmann está disponible con libre acceso en la siguiente página: https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2799123
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