¡Hola todos!
Muchos de nosotros hemos tenido oportunidad de atender pacientes con diagnóstico de hidrocefalia que presentan una dificultad para mirar hacia arriba. La apariencia de su mirada es llamativa, como si siempre estuvieran mirando hacia abajo, y el aspecto del globo ocular descendido con la pupila en la parte inferior le da el aspecto particular que le da el nombre de “sol poniente”. En algunos casos, después de la colocación de la derivación ventrículoperitoneal puede observarse una resolución parcial o completa de este signo (Amelot A. Ped Neurol, 2013) como se ve en la figura 1.
Este aspecto de los ojos se debe a una lesión secundaria a la presión causada por la hidrocefalia sobre los centros que controlan la mirada vertical. Estos centros de control se localizan en el mesencéfalo, a diferencia de los centros de mirada en plano horizontal cuya ubicación está en la protuberancia. Con ayuda de la figura 1 podemos repasar la anatomía de estos centros en el tronco cerebral.
Los núcleos principales son el núcleo rostral instersticial del fascículo longitudinal medio (riMLF) y el núcleo intersticial de Cajal (INC), ambos ubicados en la parte más superior del mesencéfalo, muy próximos al piso del tercer ventrículo. Estos núcleos reciben información de los núcleos vestibulares y la integran para la ejecución de los movimientos oculares modulados por los pares craneales III y IV. La comisura posterior es un tracto que lleva fibras que participan en el control pupilar y que se ubica cercanamente a estos núcleos y que puede verse afectada por igual. En la figura 3 podemos ver la dilatación del tercer ventrículo y cómo esta presión se ejerce sobre estas estructuras (flechas celestes).
La presión causada por la hidrocefalia, especialmente en los casos donde existe una gran dilatación del tercer ventrículo secundaria a estenosis del acueducto de Silvio, puede
lesionar en forma permanente estos centros. Si identificamos el signo del sol poniente en un paciente con hidrocefalia, el hallazgo nos debe motivar a buscar una corrección quirúrgica en el más corto plazo.
Existen pacientes que presentan episodios de mirada hacia abajo en forma paroxística que muestra resolución espontánea en las primeras semanas de vida. Estos pacientes suelen tener examen neurológico normal, desarrollo normal y no se identifica hidrocefalia. Se cree que este trastorno se debe a una mielinización incompleta de las vías corticomesencefálicas que controlan la mirada vertical (Sirsi, J Pediatrics 2020). También existe un trastorno similar de mirada paroxística hacia arriba, con la misma causa de fondo y el mismo pronóstico favorable.
Puedes ver ejemplos de estos casos en el video reciente de NeuroNeo sobre la evaluación de los ojos en el recién nacido en este enlace.
Puedes revisar el caso presentado por Sirsi en este enlace : https://www.jpeds.com/article/S0022-3476(20)31489-X/fulltext
NeuroNeo ha publicado recientemente un video sobre la evaluación de los ojos en el recién nacido y la gran información que nos dan sobre el sistema nervioso. Puedes ver el video en el enlace que te dejamos aquí: