¡Hola todos!
Participamos en las XX Jornada de Pediatría de la Sociedad Peruana de Pediatría donde la atención del neurodesarrollo fue uno de los temas centrales. Es importante recordar algunos conceptos claves en este campo comentados en las presentaciones de la Dra Carla Cortez, psiquiatra infantil que labora en UNICEF Perú y el Ps. Michael Mintz, del Children's National Hospital de Washington, EEUU.
La vigilancia del desarrollo comprende todas las actividades relacionadas con la promoción del desarrollo normal y la detección de problemas de desarrollo en la atención primaria de la salud. La vigilancia es un proceso continuo y flexible, que entrega información a los profesionales de salud, a los padres y a otros miembros de la comunidad. Todos aquellos quienes atendemos niños pequeños realizamos esta tarea, en cualquier momento de nuestra actividad con los niños.
La capacidad de identificar alteraciones del desarrollo tiene algunas características:
Es preciso identificar factores de riesgo (ejemplo: prematuridad, factores maternos, etc)
Mientras mayor la gravedad del trastorno, más facil de identificar
Las alteraciones motoras se identifican con más facilidad que las del lenguaje y las cognitivas.
Es importante hacernos algunas preguntas cuando vigilamos el desarrollo en un niño pequeño:
¿Estamos frente a una variante del desarrollo normal? El mejor ejemplo es la capacidad de gatear en un niño sano. En estos casos de variantes normales, la situación se normalizará antes del inicio de la escolaridad sin mayor intervención.
¿Cuál es la causa del retraso de este niño? Debemos considerar múltiples etiologías como las enfermedades neurológicas y no neurológicas, las deficiencias sensoriales, las causas ambientales, los trastornos del desarrollo y la presentación temprana de la discapacidad intelectual.
¿Qué podemos hacer? Es necesario confirmar las sospechas y referir al centro de salud especializado, brindando información para orientar a los padres.
Por otro lado, el concepto de tamizaje se define como un proceso de control metodológico del desarrollo de los niños aparentemente normales –con el objetivo de identificar a aquellos con alto riesgo de sufrir alteraciones de desarrollo– utilizando pruebas o escalas, exámenes y otros procedimientos. El mejor ejemplo es la aplicación del cuestionario M-CHAT para el tamizaje de síntomas sugerentes de trastorno del espectro del autismo, que puede ser aplicado por los mismos padres o por el pediatra en la consulta de control.
La Academia Americana de Pediatría reconoce tres momentos para realizar tamizaje del desarrollo: a los 9, 18 y 30 meses (AAP, 2006).
Por otro lado la evaluación del desarrollo se define como la investigación más detallada de los niños con sospecha de ser portadores de problemas del desarrollo. Generalmente es multidisciplinaria y basada en un diagnóstico. Se requiere la aplicación de una prueba estandarizada en manos de personal calificado (pediatras, psicólogos, etc). Las evaluaciones de desarrollo se hacen con instrumentos como el test de Bayley-III o IV, Vineland, Mullen, etc. En el caso de autismo, el test más popular es actualmente la prueba ADOS-2.
La Dra Cortez mostró en su conferencia esta lámina a partir de una publicación de la Academia Americada de Pediatría (AAP 2006), donde los conceptos de vigilancia, tamizaje y evaluación se muestran de manera gráfica:
Finalmente el Dr Mintz mencionó que es muy importante diferenciar las preocupaciones de los padres, que con mucha frecuencia se centran en "hablar y caminar", de los problemas reales. Para esto propuso tres puntos a los que dar énfasis ("Los 3 grandes"):
El funcionamiento cognitivo; por eejmplo cómo un niño emplea sus manos para resolver problemas (ejm. si es capaz de señalar algo que le interesa)
El lenguaje receptivo: lo que el niño entiende
La comunicación social: cómo los niños usan sus habilidades sociales para pedir cosas, relacionarse con sus padres y familiares, cómo es su comunicación no verbal, etc.
A partir de estas observaciones que nos permiten mejorar la vigilancia del neurodesarrollo, y de edades específicas donde nos detenemos a tamizar a todos los niños, podemos seleccionar a aquellos niños que ameritan la aplicación de una prueba diagnóstica (evaluación) y el posterior inicio de intervención temprana. Un punto resaltado por ambos ponentes en las conferencias fue la importancia de la detección oportuna y temprana de estas alertas para obtener un mejor resultado con la intervención.
Agradecemos a la Dra Cortez y al Dr Mintz por permitirnos compartir sus ponencias.
Te compartimos el link del Drive que contiene las presentaciones y documentos referidos en las charlas sobre neurodesarrollo de las XX Jornadas.
La publicación de la AAP de 2006 puede ser leída íntegramente aquí:
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