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#105 El prematuro en atención primaria: riesgos para el neurodesarrollo y calendario (II)

Actualizado: 18 jul 2023

Hola todos!

Hoy revisamos la segunda parte de la publicación de Davis y colaboradores para la Academia Americana de Pediatría relacionada con el seguimiento del prematuro en atención primaria.

En la primera parte el artículo nos recuerda que el riesgo de discapacidad severa de los prematuros menores de 28 semanas es muy alto, mientras que entre los prematuros entre 28 y 31 semanas el riesgo es muy alto para discapacidad intelectual y alto para hipoacusia y discapacidad intelectual, siendo el riesgo bajo-moderado para disfunción visual. Los bebés de 32-36 semanas tienen un riesgo bajo-moderado para estas mismas entidades (puedes revisar la primera parte del artículo en este link)


Hemorragia intraventricular y leucomalacia periventricular

Las HIV de grado severo confieren un riesgo mayor de discapacidad severa del desarrollo, particularmente si se trata de hemorragia complicada con infarto (también denominada de IV grado), hemorragia bilateral o las complicadas con hidrocefalia con necesidad de drenaje ventricular.

En el caso de la leucomalacia periventricular (LPV), la forma quística es la que se asocia con más frecuencia a parálisis cerebral y discapacidad intelectual. Sin embargo, otros hallazgos de la RMN como la severidad de la LPV, las alteraciones de la sustancia blanca, la ventriculomegalia, la injuria cerebelosa y la pérdida de volumen cerebral incrementan los riesgos de discapacidad en los bebés. Hay evidencias adicionales de riesgos de discapacidades menos severas y de aparición más tardía.


Encefalopatía hipóxico-isquémica

Para la EHI, los riesgos de discapacidad son proporcionales al grado de severidad y aún son altos. El tratamiento con hipotermia ha logrado incrementar la proporción de bebés con integridad neurológicas a los 18 meses. La población de pacientes con EHI leve (que no se considera tributaria para hipotermia) tiene una prevalencia de 25% de alteraciones menores del desarrollo.


Displasia broncopulmonar

Como con otras condiciones, la mortalidad atribuible a DBP ha disminuido en las últimas décadas, mientras la morbilidad ha ido en incremento, llegando a 47% en 2012. Los pacientes con DBP frecuentemente desarrollan otras condiciones crónicas como infecciones respiratorias a repetición, fallo de medro y retraso del desarrollo. Muchos autores coinciden en que el impacto de la DBP es independiente y tan significativo como el de las lesiones cerebrales o el de la retinopatía. El riesgo es mayor para los pacientes portadores de traqueostomia o con ventilación mecánica prolongada, Pero para los que alcanzan la edad escolar, el riesgo se asocia a un pobre desarrollo motor fino y grueso, alteraciones de la postura y la coordinación y trastornos de la conducta. Hemos dedicado el post # de NeuroNeo a la discusión de este tema.


Retinopatía de la prematuridad

Afectando principalmente a prematuros pequeños y su forma severa, presente en 3-5% de los prematuros de menos de 30 semanas, puede producir ceguera bilateral. La retinopatía parece tener un efecto de cluster, puesto cuando se diagnostica aumentan de forma importante los riesgos de ceguera, hipoacusia severa bilateral, parálisis cerebral y muerte. Recordemos que además de la ROP, los prematuros pueden sufrir de otros problemas de la visión como son el estrabismo, la catarata, los problemas de refracción y ceguera cortical.


Enterocolitis necrotizante

Ocurre entre 3 y 9% de los prematuros e incrementa el riesgo de mortalidad y alteraciones del neurodesarrollo. La necesidad de cirugía identifica a los bebés con mayor riesgo, entre los cuales un 38% de sobrevivientes presentarán alguna discapacidad severa. En el post #90 del blog de NeuroNeo te explicamos la relación entre la NEC y el desarrollo cerebral y en el siguiente post, que puedes leer aquí, te explicamos cómo la NEC altera el desarrollo cerebral.


El artículo presenta este cuadro donde se resumen las recomendaciones de vigilancia del neurodesarrollo, como valoraciones complementarias a los controles de niño sano en los cinco primeros años:

Traducido y adaptado de Davis B. Pediatrics 2023.

El término retraso severo del desarrollo (NDI, neurodevelopmental impairment) engloba un grupo de discapacidades del prematuro que se presentan en la infancia, y que incluyen:

- Puntaje en la escala de Bayley III (cognitiva y motora) por menor o igual a 70

- Puntaje motor (Global Función motor scale, GFMCS) mayor o igual a 2

- Ceguera bilateral

- Hipoacusia severa bilateral

Como regla estos problemas se presentan más temprano si son más severos, por tanto pueden ser detectados durante el primer año de vida. Otras discapacidad menores como un bajo rendimiento escolar, trastornos del lenguaje, funciones ejecutivas (trastorno de atención/hiperactividad), regulación emocional (ansiedad), adquisición de habilidades motoras (trastorno de coordinación), disfunción neurosensorial leve (estrabismo, hipoacusia) y menor calidad de vida serán identificadas más adelante.


El documento original puede ser descargado aquí:


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